El mantenimiento preventivo, clave para el funcionamiento de una empresa

Planificar los trabajos y hacerlos de forma periódica, sin esperar a que tengan que ser una resolución de errores, es la mejor forma de conservar una instalación en sus máximos niveles de rendimiento a medio y largo plazo.

El mantenimiento preventivo, al igual que las visitas al dentista o al médico, consiste en dotar a las instalaciones de los recursos necesarios para evitar los problemas, realizando los pequeños ajustes necesarios en cada ocasión, sin necesidad de que sea un problema grave, como lo sería una enfermedad, lo que motive la actuación a realizar.